jueves, 9 de agosto de 2007

Cinacceso

El comentario que me hicieron a la entrada anterior me hizo pensar bastante sobre las posibilidades de acceder al cine (y, en general, al conocimiento extracurricular) en Perú. Para empezar, un axioma: Lima no es el Perú. Por ello pienso aprovechar un próximo viaje a Trujillo y, luego, Lambayeque para ver como es la cosa por allá (el término "provincia" siempre me sonó feo... "pro vinci", "los vencidos").

Por ahora, veo limitada mi opinión a la capital: una mierda. Si bien, es cierto, existe un creciente renacimiento cultural para quien realmente quiera verlo (Dios bendiga al Festival Latinoamericano de Cine), es aún muy incipiente.

Por otro lado, no se puede hablar de facilidades para acceder a películas à la carte: con la excepción parcial de Polvos [insertar color favorito] (donde, para mi sorpresa, hay una cada vez mayor variedad de películas independientes y/o ajenas a los estrenos en las salas de Larcomar, pese a los esfuerzos de las Cruzadas contra la herejía que para los píos limeños representa la Piratería) no existe un verdadero centro proveedor de películas distintas a las ofrecidas por los cines.

Lo único positivo es que el Cine aún no es censurado por los militares y la cadete Bákula. Por cierto, felicidades al Sr. Quijano y su estupenda exposición.

Intentaré extender la sopa de ideas confusas de esta entrada desde Trujillo.

2 comentarios:

Luis Ramos Choqueconza dijo...

Hey, se espera el post desde Trujillo, de hecho la realidad es distinta si lo miras desde el interior del país, Lima no refleja ni la mitad de lo que es el Perú.

Saludos.

RobertoViajero dijo...

Lima es todo y nada a la vez!!!
Lo que hay que rescatar es que el resto del pais tiene sus ojos en Lima...y Lima no tiene sus ojos en el resto del Pais